En las últimas horas, una ola de mensajes de respaldo hacia el ingeniero Oswaldo Olivas, director de Grupo Leones, ha inundado las redes sociales, luego de la publicación de una nota que lo vincula con hechos ajenos a su labor empresarial sin aportar fuentes verificables ni evidencia documental.
El texto, difundido por otro medio local, cita “fuentes extraoficiales” para establecer una relación entre el empresario y un incidente vial. Sin embargo, ninguna autoridad ha confirmado esa versión, y los registros disponibles muestran que no existe acusación formal ni proceso judicial en su contra.
Lejos de debilitar su imagen, la publicación ha detonado una reacción contraria: cientos de ciudadanos han salido a expresar su indignación y su respaldo público a quien describen como “un empresario generoso, presente y comprometido con la comunidad”.
“Nos ayudó durante las inundaciones con maquinaria, trabajadores y recursos. En Aldama sabemos quién es él y lo que ha hecho por nosotros”, comentó una vecina.
“Noticias amarillistas. Lo quieren destruir por intereses, pero nosotros somos testigos de su apoyo”, escribió otro usuario.
Los mensajes recuerdan los episodios de 2024, cuando las lluvias afectaron gravemente varias comunidades rurales y Olivas movilizó maquinaria pesada para limpiar caminos, apoyar a familias damnificadas y rehabilitar espacios escolares. Además, vecinos destacan su participación constante en festividades como el Día del Niño, el Día de las Madres y en donativos para escuelas, colonias y centros comunitarios.
Por ello, no resulta extraño que muchos lo describan como uno de los empresarios más queridos y respetados de Chihuahua y Aldama, no por discurso, sino por presencia. “El ingeniero siempre ha estado. No promete, actúa”, escribió una comerciante local.
En contraste, la molestia ciudadana se dirige hacia los medios que difundieron las versiones sin corroborarlas. “Una cosa es informar, otra es difamar. Cuando se juega con el nombre de alguien honesto, se daña también la confianza en la prensa”, señala uno de los mensajes más compartidos.
El episodio abre un debate necesario sobre el papel del periodismo y la responsabilidad de los medios en un entorno donde la rapidez informativa suele imponerse sobre la verificación. En esta ocasión, la respuesta social parece haber marcado la diferencia: la comunidad salió a defender a quien ha estado del lado de la gente cuando más lo necesita.
“La verdad no se grita: se demuestra con acciones. Y el ingeniero Olivas ya lo hizo muchas veces”, concluye otro de los mensajes que se viralizó en apoyo a su labor.


