El municipio de Guadalupe y Calvo vivió una de sus jornadas más violentas en años recientes: una balacera de más de cinco horas sacudió la cabecera municipal y comunidades cercanas, sin que autoridad alguna interviniera durante el enfrentamiento. El conflicto armado, protagonizado por grupos criminales rivales, comenzó la tarde del miércoles y se prolongó hasta entrada la noche, según testimonios locales.

Las detonaciones se escucharon con fuerza en sectores como El Zorrillo, El Pinito y las inmediaciones de la aeropista municipal. Habitantes buscaron refugio en el Hospital General y otras instalaciones públicas mientras documentaban en video las ráfagas constantes de armas de alto poder. A pesar de la gravedad del hecho, ni la Guardia Nacional, ni la Policía Estatal ni el Ejército acudieron en tiempo real.

De acuerdo con fuentes locales, el personal de seguridad se encontraba desplegado en otras zonas del municipio, lo que dejó a la población completamente expuesta. Al cierre de esta edición, no hay reportes oficiales de detenidos ni de fallecidos, aunque circulan versiones sobre al menos un menor lesionado y múltiples daños a viviendas.

Guadalupe y Calvo forma parte del llamado “Triángulo Dorado”, una región históricamente disputada por el narcotráfico. La ausencia de respuesta institucional deja un mensaje preocupante sobre la fragilidad del Estado en zonas serranas.

Desde Red República lo decimos claro: donde hay armas y no hay ley, la gente vive entre el miedo y el abandono. La seguridad no puede seguir dependiendo de la suerte.