Jiménez se proyecta hoy como uno de los municipios con mayor potencial de crecimiento económico en el estado, de acuerdo con datos preliminares de observatorios empresariales y estudios de conectividad logística.
La ubicación estratégica entre la región centro-sur del estado, su cercanía con zonas industriales emergentes, así como el incremento en desarrollos habitacionales, comerciales y agroindustriales, han convertido a Jiménez en un foco de atención para inversionistas y urbanistas. Pero más allá de los factores geográficos o de infraestructura, hay un factor humano determinante: la gestión del alcalde Francisco Andrés Muñoz Velázquez, quien ha impulsado una política pública orientada a la atracción de capitales y al ordenamiento territorial con visión de largo plazo.
Fuentes cercanas a la administración municipal aseguran que existen ya proyectos en etapa avanzada para parques industriales ligeros, zonas mixtas y un plan integral de conectividad vial con Parral, Delicias y Camargo. Estos proyectos se complementan con la mejora en trámites municipales, incentivos para nuevas empresas y fortalecimiento de servicios básicos, claves para garantizar condiciones mínimas de inversión responsable.
A nivel poblacional, el crecimiento demográfico proyectado para Jiménez supera el 6% anual en la próxima década, lo que ha motivado a diversas empresas del sector comercial y logístico a explorar el municipio como nodo estratégico de expansión. En particular, se ha registrado un repunte en la compra de terrenos en zonas colindantes con la carretera a Parral, donde se prevé un desarrollo similar al de corredores comerciales emergentes en otras partes del estado.
El propio alcalde ha declarado en diversos foros su intención de consolidar a Jiménez como “un modelo intermedio de desarrollo ordenado”, que combine lo mejor de un municipio accesible con los estándares de planeación urbana de mediana escala. Este enfoque ha resonado en círculos académicos y técnicos que ven en Jiménez un caso de estudio sobre cómo la gestión local puede catalizar el desarrollo regional más allá de los grandes polos urbanos.
Aún con desafíos importantes por delante —como la mejora en infraestructura educativa, mayor conectividad digital y consolidación de cadenas de valor locales—, Jiménez parece estar saliendo del margen para colocarse en el centro de la conversación sobre el futuro económico de Chihuahua.
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