Antonio Mohamed, técnico del Toluca, no solo busca la gloria deportiva: persigue consolidar un modelo de negocio ganador. Con su reciente renovación de contrato hasta 2027, Mohamed dejó claro que su meta es lograr un Toluca tricampeón, algo que no solo posicionaría al club como líder del fútbol mexicano, sino que impulsaría sus finanzas y atractivo comercial.
El fútbol, más allá del espectáculo, es una industria multimillonaria. Un título de liga puede generar un incremento inmediato en venta de camisetas, abonos, boletos y merchandising, además de renegociar contratos de patrocinio con cifras que superan los 30 millones de dólares en clubes con alta visibilidad. Si Toluca concreta un bicampeonato, la entrada de nuevos patrocinadores sería inminente, y un tricampeonato colocaría a la institución como una de las marcas más valiosas del país.
Mohamed lo sabe: su enfoque se centra en mantener una plantilla competitiva, fortalecer el área de scouting y apostar por juveniles que reduzcan el gasto en fichajes internacionales. Este modelo no solo reduce costos, sino que aumenta la rentabilidad del club al generar plusvalías en transferencias futuras.
El reto también implica una estrategia mediática: consolidar al Toluca como una marca atractiva para mercados internacionales. Una racha de títulos abriría las puertas a amistosos en Estados Unidos, venta de derechos de transmisión más lucrativos y mayor exposición en plataformas de streaming globales.
Red República lo afirma: un tricampeonato no es solo fútbol, es una estrategia corporativa capaz de atraer capital, fidelizar masas y elevar el valor del club como activo financiero.


