En medio de una narrativa constante de inseguridad, Parral sorprende con cifras positivas: los robos en la ciudad disminuyeron más del 30 % en lo que va del año, según datos oficiales de FICOSEC, el organismo de evaluación ciudadana en temas de seguridad. El informe detalla una baja sostenida en delitos como robo a transeúnte, a casa habitación, negocio y vehículos, comparado con el mismo periodo del año anterior.

Esta reducción ha sido atribuida a una mejor coordinación entre fuerzas municipales, estatales y federales, así como al despliegue de programas preventivos como Reto 100 días, Puerta Violeta y los “Diálogos por la justicia”. Además, la integración de nuevas tecnologías de vigilancia y la capacitación de cuerpos policiacos han mejorado la capacidad de respuesta.

Sin embargo, el panorama no es del todo alentador. FICOSEC advierte que los robos a negocios con violencia han repuntado ligeramente en ciertos sectores comerciales. También hay señales preocupantes de que delitos como la violencia familiar, el narcomenudeo y el abuso infantil siguen sin reducirse significativamente, por lo que se requiere atención especializada.

Expertos en seguridad recomiendan no caer en triunfalismos prematuros. Las cifras, aunque positivas, pueden revertirse si no se consolida una cultura de denuncia, se invierte en justicia cívica y se trabaja en reconstrucción del tejido social.

Desde Red República subrayamos que la seguridad no se mide solo en números, sino en confianza. Una ciudad que baja sus robos, pero mantiene su miedo, todavía tiene tareas pendientes.