La Secretaría de Desarrollo Rural invitó a productores y técnicos del campo a programas de profesionalización con el objetivo de fortalecer al sector agroalimentario de Chihuahua. Este esfuerzo responde a la necesidad de mejorar productividad y competitividad en un mercado global cada vez más exigente.
La profesionalización no es un lujo, sino una condición indispensable. El campo chihuahuense, que aporta millones de pesos en exportaciones de nuez, manzana, carne y hortalizas, enfrenta desafíos como el cambio climático, la escasez de agua y la competencia internacional. La capacitación en técnicas modernas de producción, biotecnología y uso eficiente de recursos puede marcar la diferencia entre crecer o rezagarse.
El impacto económico de estos programas es directo: productores mejor preparados pueden acceder a certificaciones internacionales, obtener mejores precios y abrir mercados en países que exigen estándares de calidad más altos. Además, la profesionalización fomenta el uso de nuevas tecnologías, lo que se traduce en eficiencia y reducción de costos.
Para Chihuahua, el agro no es solo tradición: es un sector estratégico que sostiene empleos, genera divisas y fortalece la economía rural. Profesionalizar al campo significa blindar la competitividad del estado en un entorno donde la demanda global de alimentos sigue creciendo.
En Red República subrayamos que cada curso y cada técnica aprendida son también una inversión económica: el conocimiento es el fertilizante más rentable para el futuro del agro.
