La posible prohibición de importar calzado bajo el programa IMMEX levantó preocupación en el sector industrial. Sin embargo, Index Chihuahua aseguró que la medida no impactará directamente a la economía del estado.
El calzado es una industria sensible para México, particularmente en estados como Guanajuato, donde la producción local depende en gran medida de reglas de comercio exterior. En Chihuahua, sin embargo, la estructura económica está más diversificada hacia sectores como el automotriz, el aeroespacial y el tecnológico, lo que amortigua los efectos de estas decisiones.
No obstante, la discusión sobre el calzado abre un tema mayor: la necesidad de equilibrar la protección de industrias nacionales con la competitividad global. En un entorno de nearshoring, donde empresas buscan instalarse en México para exportar a Estados Unidos, las políticas de comercio exterior se convierten en un factor determinante para atraer o ahuyentar inversiones.
Para Chihuahua, mantenerse al margen de impactos negativos no significa estar aislado del debate. Cada cambio en reglas de importación afecta la percepción de seguridad jurídica y la estabilidad de los programas industriales.
Desde Red República subrayamos que cada par de zapatos importados es también un paso en la balanza comercial: lo que parece un detalle de moda, se traduce en competitividad y millones en la economía.


