La celebración del Grito de Independencia en Chihuahua capital reunió a 48 mil personas en la Plaza del Ángel, dejando un saldo blanco según las autoridades. Más allá de la fiesta patria, el evento tuvo un impacto económico relevante en el comercio y en la imagen de la ciudad.
Los restaurantes, bares, hoteles y vendedores ambulantes reportaron incrementos significativos en sus ventas. La afluencia masiva generó una derrama económica que, según estimaciones preliminares de cámaras empresariales, superó varios millones de pesos en una sola noche.
El saldo blanco también tiene un valor intangible: la confianza. Eventos multitudinarios sin incidentes refuerzan la percepción de seguridad y estabilidad, factores claves para la competitividad de Chihuahua como destino de inversión. Una ciudad capaz de organizar celebraciones con miles de asistentes sin generar violencia proyecta orden y cohesión social.
La logística del evento también benefició a proveedores de audio, iluminación, espectáculos y transporte. Además, la derrama se extendió a cadenas logísticas vinculadas al entretenimiento, desde distribuidores de bebidas hasta agencias de seguridad privada.
En un contexto donde la narrativa sobre Chihuahua suele asociarse a violencia o incertidumbre, la celebración exitosa del Grito envía un mensaje positivo hacia el interior y el exterior: es posible vivir y consumir con tranquilidad en la capital del estado.
En Red República destacamos que cada celebración masiva sin incidentes es más que tradición: es marketing de ciudad, un activo económico que construye confianza y fortalece el tejido empresarial.


